Casa Talagante

Imagina tener tu propio refugio acogedor y rústico en un entorno natural, ¿no suena tentador? Esta encantadora casa comenzó como una pequeña cabaña prefabricada en 1992, pero a medida que pasaron los años, sus dueños se dieron cuenta de que necesitaban más espacio y comodidades para disfrutar plenamente de su segunda vivienda.

En lugar de venderla, decidieron darle una nueva oportunidad y me pidieron que les ayudara a transformarla en un hogar que reflejara su estilo de vida y necesidades. Fue entonces cuando construimos un nuevo living, una cocina rústica y acogedora, una entrada renovada y una biblioteca para relajarse y disfrutar de un buen libro.

 

Desde entonces, esta casa se ha convertido en su hogar ideal, donde pueden escapar de la rutina y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza.